El mercado de los alquileres de inmuebles promete un nuevo round en la tradicional puja entre locatarios e inquilinos. Un cambio en la ley de Ganancias, que iba a favorecer a quienes alquilan para vivienda única, es aprovechado por algunos propietarios para aumentar los montos que cobran.
Por decisión del Gobierno nacional, quienes deben alquilar podrán deducir de la base imponible de Ganancias hasta el 40% de las sumas pagadas de alquileres de inmuebles "destinados a su casa habitación" con un tope de $ 4.330 mensuales o $ 51.967 anuales.
El titular de la AFIP, Alberto Abad, dijo que “a más tardar el 1° de marzo estará habilitado el sistema” y reconoció que además de beneficiar al inquilino, la medida busca formalizar el mercado de alquileres como parte del blanqueo general de la economía.
La medida es retroactiva a enero pasado, y una condición es que el locatario o inquilino no debe ser propietario de ningún inmueble, cualquiera sea la proporción. Mientras la AFIP se encuentra abocada a reglamentar la norma, en principio el beneficio que conseguiría el locatario sería menor al “perjuicio” que tendría el propietario si no blanqueó el contrato. Y ahí surgen las dudas: ¿eso podría incidir en el costo del contrato? ¿El dueño buscaría transferir el mayor gasto al inquilino? Sucede que los propietarios deberán “blanquear” el cobro del alquiler con el pago del impuesto, algo que en una alta proporción no están haciendo.
Para gozar de dicho beneficio es necesario contar con la factura de alquiler, lo cual implica que el ingreso del locador esté blanqueado y haya un contrato de por medio. Según Abad, actualmente, más del 50% del negocio de renta de inmuebles no se declara en la Argentina.
German Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario, remarcó que “es una buena medida para el inquilino, pero puede provocar un alza en los precios de los alquileres. Es que en la gran mayoría de los casos, los propietarios no emiten factura a los inquilinos. En los contratos vigentes, los números ya están jugados. Pero en los nuevos contratos, los propietarios podrían pasar el costo del impuesto que hoy no están pagando al precio del futuro alquiler. Por eso, puede originar algún incremento en el precio de los alquileres”. (Clarín - Infobae - La Nación)
El mercado de los alquileres de inmuebles promete un nuevo round en la tradicional puja entre locatarios e inquilinos. Un cambio en la ley de Ganancias, que iba a favorecer a quienes alquilan para vivienda única, podría ser aprovechado por algunos propietarios para aumentar los montos que cobran.
Por decisión del Gobierno nacional, quienes deben alquilar podrán deducir de la base imponible de Ganancias hasta el 40% de las sumas pagadas de alquileres de inmuebles "destinados a su casa habitación" con un tope de $ 4.330 mensuales o $ 51.967 anuales.
El titular de la AFIP, Alberto Abad, dijo que “a más tardar el 1° de marzo estará habilitado el sistema” y reconoció que además de beneficiar al inquilino, la medida busca formalizar el mercado de alquileres como parte del blanqueo general de la economía.
La medida es retroactiva a enero pasado, y una condición es que el locatario o inquilino no debe ser propietario de ningún inmueble, cualquiera sea la proporción. Mientras la AFIP se encuentra abocada a reglamentar la norma, en principio el beneficio que conseguiría el locatario sería menor al “perjuicio” que tendría el propietario si no blanqueó el contrato. Y ahí surgen las dudas: ¿eso podría incidir en el costo del contrato? ¿El dueño buscaría transferir el mayor gasto al inquilino? Sucede que los propietarios deberán “blanquear” el cobro del alquiler con el pago del impuesto, algo que en una alta proporción no están haciendo.
Para gozar de dicho beneficio es necesario contar con la factura de alquiler, lo cual implica que el ingreso del locador esté blanqueado y haya un contrato de por medio. Según Abad, actualmente, más del 50% del negocio de renta de inmuebles no se declara en la Argentina.
German Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario, remarcó que “es una buena medida para el inquilino, pero puede provocar un alza en los precios de los alquileres. Es que en la gran mayoría de los casos, los propietarios no emiten factura a los inquilinos. En los contratos vigentes, los números ya están jugados. Pero en los nuevos contratos, los propietarios podrían pasar el costo del impuesto que hoy no están pagando al precio del futuro alquiler. Por eso, puede originar algún incremento en el precio de los alquileres”. (fuentes: Clarín - Infobae - La Nación)